Competitividad y evolución del mercado energético español
Desde el inicio de la liberalización del sector energético en 1997, se ha observado una creciente fragmentación en la cuota de mercado, aumentando la competitividad del mercado energético español, en las que nuevas comercializadoras se iban abriendo camino a la par de las grandes compañías.
Nuevos agentes de mercado
Hay que tener en cuenta que el liderazgo de las grandes comercializadoras sigue siendo determinante, y nuevos competidores han de hacer frente a importantes barreras de entrada en el mercado, como por ejemplo el conocimiento necesario para operar, entre otros.
El mercado de la comercialización energética ha visto la entrada de nuevas comercializadoras en las últimas décadas con un alto grado de competitividad e innovación en un mercado que venía de estar muy concentrado. Un aspecto que se afianza como clave es la orientación al cliente, un elemento importante a medida que aumentan las exigencias de los consumidores en materia de transparencia, nuevos productos o nivel de servicio. En la siguiente imagen elaborada con datos de Market Line se puede observar con claridad todos los factores que influyen en la probabilidad de nuevos participantes en el mercado minorista de electricidad en España.
Nuevos consumidores
Los consumidores también han contribuido a aumentar la competitividad comercial del mercado energético español. Estos son cada vez más proactivos dentro del mercado energético, lo que hace que sean cada vez más sensibles a los cambios de precio, además de exigir más transparencia y servicios útiles para crear una experiencia más agradable a la hora de comprar y gestionar el uso de la energía.
En los mercados liberalizados es más frecuente la orientación al cliente, pues estos reaccionan a la sensibilidad al precio cambiando de proveedor.
¿Está en peligro la fragmentación de la cuota de mercado?
Desde hace años las comercializadoras independientes estaban ganando terreno a los gigantes del sector gracias una política de precios y un trato que pretendía poner al cliente en el centro del servicio. Sin embargo, la reciente espiral alcista en el mercado mayorista de electricidad ha provocado una importante reducción de los márgenes de estas empresas. Estas se han visto obligadas a adquirir la energía en el mercado diario a precios mucho más altos que la media anterior a la que se habían comprometido a abastecer a sus clientes, provocando pérdidas en la comercializadora y un problema de viabilidad del negocio. Esta es también la razón por la que los contratos con tarifas indexadas se han convertido en la norma actualmente.
El aumento de las garantías y la imposibilidad de seguir con la estrategia de precios bajos está poniendo gravemente en peligro la continuidad de las pequeñas y medianas comercializadoras. Lo que, a su vez, supone una reducción de la competitividad en el mercado energético español. Como puede observarse en la siguiente imagen, los grandes agentes del mercado energético han sobrepasado notablemente la cuota de mercado que antes dominaban las pequeñas comercializadoras.
Las comunidades energéticas
En este sentido, cabe aquí la referencia a los nuevos participantes como competencia en el sector. Aunque la amenaza de nuevos participantes se considera débil, la difícil situación energética ha hecho que tanto las comercializadoras independientes como las grandes empresas eléctricas, se encuentren durante estos últimos años con un nuevo competidor: las comunidades energéticas.
Las comunidades energéticas tienen como objetivo principal beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de generación u otras medidas situadas en el entorno de dicha comunidad. Éstas pueden llevar a cabo múltiples actividades: producir, consumir, almacenar, compartir o vender energía, evitando así la dependencia de las compañías eléctricas convencionales.
Aunque se trate de un potencial competidor que aún no ha arraigado en España, la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE) en su Estudio sobre la figura de las Comunidades Energéticas Locales, presenta a las comercializadoras de energía como la piedra angular de este escenario energético, en su papel de aliado clave.
¿Qué podemos esperar en 2023?
En este ámbito, durante 2023 y los próximos años, los comercializadores pueden desempeñar un rol fundamental como promotores de las comunidades energéticas intermediando entre los distintos agentes del escenario energético en el que van a tener que desenvolverse, solventando las limitaciones de conocimiento que hay en torno a ellas, gestionando los repartos de energía y la facturación e impulsando el escalado de las comunidades, entre otras cosas.
Otros retos a los que se enfrentan las comercializadoras en 2023
Desde Globalsyde, junto con el resto de empresas del universo Invesyde, hemos preparado el informe “Retos de las comercializadoras”. Un documento que recoge los principales retos a los que se enfrentan las comercializadoras de electricidad y gas en 2023. Estos retos han sido identificados a partir de un estudio de mercado y una encuesta con más de 120 participantes, entre otros, reconocidos profesionales y directivos del sector energético.
Con el objetivo de hacer una revisión de la situación actual y anticipar lo que deparará un futuro próximo, presentamos este documento en el que se identifican y desarrollan los 12 retos que hemos identificado como los más importantes para 2023, dentro de 4 ámbitos:
- Volatilidad del mercado.
- Finanzas y tesorería.
- Competitividad comercial.
- Transformación digital.
Descarga el informe “Retos de las comercializadoras” de manera gratuita aquí.
¿Qué es Globalsyde?
Globalsyde es el software para la gestión de las operaciones de comercializadoras de gas y electricidad. Ayudamos a agilizar y eficientar tu negocio para una mejor gestión y toma de decisiones.
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